Nuestro claustro, como nuestro cole, es más bien pequeño. Poco a poco lo iremos presentando.Y qué menos que empezar con la cabeza de tur..., perdón, con el director.
Aquí a la derecha lo tenemos (o estoy, según quiera mirarse). Evidentemente, los rasgos están algo exagerados, pero se acercan bastante a la realidad.
Creo que una de sus características más terroríficas es la de desayunar cada mañana un niño. Después, a lo largo de la jornada, hace la digestión del mismo encerrado en su guarid..., perdón, en su despacho.
Él mismo ha confesado que, cuando se mira al espejo por las mañanas, se da miedo.
Y es que el hombre es así, y no podemos evitarlo.
Sólo... intentaremos convivir con él de la mejor manera posible.
(Ilustración del libro "¡AL COLE!", de Colin y Jacqui Hawkins, editorial Montena, disponible en la biblioteca del Centro para todo aquel que quiera consultarlo o llevárselo a casa para aprender algo más de la escuela).
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