
Hace pocos días alguien me mandó el enlace a un video de Youtube que, naturalmente, vi.
Vi y disfruté.
En nuestra época, los psicólogos argentinos "nos volvieron locos" derribando todos los arquetipos educativos en la relación padres-hijos.
Tenías que ser casi un amigo de tu hijo, cuidado con los castigos, que dañan la autoestima, dale todo lo que necesite (y quiera), instaura la asamblea en tu casa...
Todos asistimos a la implantación de esas teorías con asombro, primero con miedo, luego con entusiasmo... ¿no iban a llevar razón si eran psicólogos?
Pero como en este mundo, las ideas y las teorías van y vienen como en un trapecio, ahora nos toca escuchar verdades que antes igual no quisimos oír o menospreciamos.
Porque sembrando aquellos vientos, recogemos estas tempestades.
La conferencia (sólo ocho minutos) no tiene desperdicio y merece la pena emplear ese tiempo. Igual nos abre los ojos.
El enlace
http://www.youtube.com/watch?v=qVQ9ZECuUXs
Vi y disfruté.
En nuestra época, los psicólogos argentinos "nos volvieron locos" derribando todos los arquetipos educativos en la relación padres-hijos.
Tenías que ser casi un amigo de tu hijo, cuidado con los castigos, que dañan la autoestima, dale todo lo que necesite (y quiera), instaura la asamblea en tu casa...
Todos asistimos a la implantación de esas teorías con asombro, primero con miedo, luego con entusiasmo... ¿no iban a llevar razón si eran psicólogos?
Pero como en este mundo, las ideas y las teorías van y vienen como en un trapecio, ahora nos toca escuchar verdades que antes igual no quisimos oír o menospreciamos.
Porque sembrando aquellos vientos, recogemos estas tempestades.
La conferencia (sólo ocho minutos) no tiene desperdicio y merece la pena emplear ese tiempo. Igual nos abre los ojos.
El enlace
http://www.youtube.com/watch?v=qVQ9ZECuUXs
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